El proyecto Malva Real es naturalmente ecléctico. La fusión es el motor creativo que atraviesa e integra las distintas dimensiones de esta experiencia íntima, desde los grandes espacios hasta los mínimos detalles. En este proyecto, el aspecto gastronómico es tanto o más importante que la arquitectura. En su concepción, cada rincón de la cocina fue objeto de grandes consideraciones técnicas. Trabajamos con chefs e ingenieros especializados en ventilaciones, climatizaciones y procesos de alimentos. Con excepción de los equipos, todos los muebles fueron realizados a la medida. Los propietarios pusieron mucho énfasis en incorporar la última tecnología de alta gama para asegurar el mejor nivel gastronómico, que acompañe el desarrollo del sector en Concepción. Se cuidó cada detalle de iluminación y ambientación; se diseñaron las cartas, las tarjetas comerciales, las servilletas, la mantelería, las cerillas y el mobiliario para dar identidad a esta atmósfera particular, característica y original. La arquitectura interior se enriqueció con el diseño de imagen, resultado de la filosofía de sus propietarios, que deseaban crear una experiencia sin igual de alto impacto que estimulara todos los sentidos. Para ello Factoría desarrolló la gráfica corporativa, tanto la marca como su contenido.
